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Talento Joven Fundación BBVA Miriam Esteve Campello, ingeniera informática: «La IA puede y debe estar al servicio de un ciberespacio más seguro, ético y humano»

El aprendizaje automático se basa en datos históricos. Pero Miriam Esteve se percató de que la inteligencia artificial cometía errores de bulto por no tener en cuenta algo que los humanos ya sabíamos: la vida te da sorpresas. Fue premiada por la Fundación BBVA y la Sociedad Científica e Informática de España (SCIE) por dotar a la IA de la capacidad para adaptarse a los imprevistos.

Miriam Esteve Campello, ingeniera informática: «La IA puede y debe estar al servicio de un ciberespacio más seguro, ético y humano»
Fundación BBVA.

Jueves, 20 de Noviembre 2025, 15:13h

Tiempo de lectura: 2 min

Mi carrera es un camino poco convencional, pero eso ha resultado ser mi mayor activo. Partiendo de la ingeniería informática, me adentré en la criminología, luego en la economía y ahora en la medicina», explica Miriam Esteve Campello (Elche, 1995), galardonada con el Premio Investigador Joven de la Fundación BBVA y la SCIE en 2023.

«Esta técnica permite saber de antemano qué inversión será más rentable, qué hospital funcionará mejor, qué colegio obtendrá mejores resultados... Gobiernos y empresas disponen de una brújula más fiable para tomar decisiones a largo plazo»

Durante su tesis perfeccionó una técnica conocida como 'árbol de análisis de eficiencia'. «Me di cuenta de que los modelos económicos clásicos, al predecir el comportamiento de empresas y organizaciones, privilegian los datos históricos. Pero daban menos importancia a las dinámicas del mercado. Esto provoca errores graves al enfrentarse a escenarios nuevos. Con mi enfoque, los modelos memorizan menos, pero son más flexibles», aclara esta investigadora de la Universidad San Pablo CEU. «Esta técnica permite saber de antemano qué inversión será más rentable, qué hospital funcionará mejor, qué colegio obtendrá mejores resultados... Gobiernos y empresas disponen de una brújula más fiable para tomar decisiones a largo plazo».

La Universidad Miguel Hernández facilitó su colaboración con un centro de investigación criminal. Esteve desarrolló una herramienta para detectar discursos de odio en redes sociales que han utilizado Europol y fuerzas policiales de España, Irlanda y Nueva Zelanda, poniendo las bases para los sistemas de alerta temprana. «La IA puede y debe estar al servicio de la construcción de un ciberespacio más seguro, ético y humano», afirma.

Ahora aplica un enfoque similar en la medicina. «Busco patrones inusuales: agujeros o bucles en la estructura de los genes o la actividad cerebral. Estos pueden revelar enfermedades neurodegenerativas en fases tempranas o predecir la supervivencia al cáncer», explica.

«Compaginar la investigación con la maternidad requiere un esfuerzo enorme –reconoce–. Contaré una anécdota. Fui contratada por el catedrático Antonio Falcó cuando estaba embarazada de siete meses. Mi hija, al haber asistido a todas nuestras reuniones en el vientre, se ha acostumbrado a su voz. Hoy por hoy consigo que se duerma con los audios de Falcó. ¡Es mi mejor truco de conciliación!».


Las claves de mi trabajo


1

«He creado puentes entre el aprendizaje automático, la microeconomía y otras disciplinas que permiten medir la eficiencia y productividad de empresas y organizaciones».

2

«Mis investigaciones han refundado una técnica conocida como “análisis envolvente de datos”, con lo que he conseguido que sea más flexible y esté menos condicionada por el historial».

3

«Esta técnica ahora es capaz de proporcionar predicciones más precisas sobre cómo maximizar el beneficio con mínimos recursos. Ya se aplica a finanzas, educación, urbanismo…».

4

«Ahora trabajo en trasladar estos métodos a la medicina. Busco patrones ocultos que delaten un alzhéimer incipiente o que detecten un cáncer antes de que sea evidente».