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Talento Joven Fundación BBVA Ángel González Prieto, matemático: «Hay algo intrínsecamente humano que no se puede programar»

Lo suyo es la pura abstracción matemática, pero también bajar a tierra y aplicar cálculos para solucionar problemas reales, como la protección a las víctimas de violencia de género. Por todo ello recibió el premio Vicent Caselles, que otorgan la Fundación BBVA y la Real Sociedad Matemática Española.

Viernes, 06 de Octubre 2023

Tiempo de lectura: 2 min

Los matemáticos vivimos en las nubes, pero no a tiempo completo. También nos ocupamos de los problemas de este mundo». Ángel González Prieto (Madrid, 1991) divide su trabajo entre la abstracción pura y los datos concretos. «Mis ideas en geometría no tienen aplicaciones hoy por hoy, pero investigo por el placer de descubrir. Por eso es tan importante un premio como el de la Fundación BBVA, pues reconoce un esfuerzo que, de momento, no tiene una utilidad inmediata».

Pero no todo es abstracción matemática. Sus estudios en aprendizaje automático se aplican a algo tan cotidiano, por ejemplo, como la protección de víctimas de violencia de género. «Analizo el riesgo de reincidencia, pero siempre teniendo muy en cuenta la presunción de inocencia», explica. «Ahora bien, en el futuro no descarto el riesgo de que con inteligencia (IA) se pretenda detener a una persona antes de que cometa un delito». El debate, de hecho, ya se ha abierto en Estados Unidos. «Las nuevas tecnologías producen nuevos desafíos morales y legales», afirma.

Sobre la posibilidad de que las máquinas lleguen a tener conciencia, para Ángel se trata de un escenario improbable. «Un ordenador no puede crear nuevas ideas de la nada, porque siempre repite patrones. Hay algo intrínsecamente humano que no se puede programar». No obstante, cree que habrá sorpresas. «El funcionamiento de ChatGPT impresiona, aunque también escupe un montón de basura.

En realidad, funciona mejor de lo esperado. Por qué, no se sabe. Imita al cerebro humano, que trabaja estupendamente. Tan bien que a mi mujer la conocí porque nos presentó una amiga en común; no nos emparejó el algoritmo de una aplicación de citas. Y llevamos diez años juntos». ¿Qué pasará si la IA se vuelve más inteligente que el ser humano? «No creo que veamos nunca una IA autónoma. Un algoritmo es muy bueno para hacer una tarea concreta, pero si intenta otra diferente para la que no ha sido diseñado se quiebra».

Y argumenta que las matemáticas se parecen a la filosofía. «No se trata solo de resolver problemas, sino de entender la realidad. Es como entrar en una habitación a oscuras; te golpeas con los muebles, pero te vas haciendo una imagen mental hasta que encuentras la ecuación que enciende la luz».


Las claves de mi investigación

1

«Estudio la geometría de espacios muy complicados. Me baso en la física cuántica. Son problemas abstractos, pero todos los descubrimientos matemáticos acaban teniendo aplicaciones».

2

«También trabajo en aprendizaje automático. Recopilo grandes cantidades de datos sobre fenómenos concretos para que el ordenador haga predicciones».

3

«Mis técnicas se pueden aplicar a cuestiones de violencia de género. Y calcular la probabilidad de que un agresor vuelva a atacar a la víctima».

4

«La información se cruza con bases de datos y se estudia si hubo reincidencia en casos similares. Así se pueden sopesar los recursos policiales destinados a proteger a las mujeres».