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Sexo no consentido: la IA convierte a cualquier mujer (también a ti) en 'pornoexplotada'

Un creciente negocio sin escrúpulos

Sexo no consentido: la IA convierte a cualquier mujer (también a ti) en 'pornoexplotada'

Las aplicaciones que desnudan fotos de mujeres o niñas gracias a la inteligencia artificial ahora llegan más lejos: son capaces de animar imágenes y dotarlas de movimientos sexuales. Un antiguo empleado de Clothoff revela la verdad de este negocio sin escrúpulos.

Viernes, 08 de Agosto 2025, 09:55h

Tiempo de lectura: 7 min

Miriam al Adib sigue indignada: «A los operadores de ClothOff solo les importa el dinero. No las consecuencias que su aplicación tiene para las jóvenes». Esta ginecóloga española sabe de lo que habla. En septiembre de 2023 se crearon fotos falsas de su hija de 14 años desnuda mediante la aplicación ClothOff. Las imágenes circularon en grupos de WhatsApp de Almendralejo, el pueblo de la familia. Su hija no fue la única víctima; al menos se desnudó a 20 niñas de entre 11 y 17 años de cuatro colegios de la localidad usando la aplicación. Ahora, declaraciones y documentos de una fuente interna revelan lo lucrativo del negocio y el descaro con el que operan quienes lo gestionan.

Estas aplicaciones que usan inteligencia artificial ya no solo desnudan a las chicas, ahora, además, ponen en movimiento las imágenes para que parezca que las jóvenes realizan actos sexuales. Según la compañía, esta función ya se ha usado más de un millón de veces.

En el caso de la hija de Miriam, los agresores, un grupo de 15 menores de edad, fueron condenados a un año de libertad condicional por distribuir pornografía infantil. Miriam está satisfecha con la resolución del caso en el ámbito local. «Las chicas recibieron justicia y esperamos que los chicos hayan aprendido algo». Se niega a aceptar, sin embargo, que no haya tenido consecuencias para ClothOff. «Es indignante que se sigan perpetrando crímenes como los cometidos contra mi hija y muchas otras niñas en todo el mundo».

Según un informante, ClothOff prepara una campaña con famosas en España bajo el lema: «Elige a quién quieres desnudar»

ClothOff es una aplicación para desvestir mujeres. A nivel mundial ha surgido un mercado floreciente para este tipo de programas, con más de 60 apps lanzadas en los últimos dos años. Todas funcionan igual: con un par de clics y una foto normal, la IA crea la imagen desnuda de la mujer en cuestión. El usuario puede incluso determinar el tamaño de los pechos o del trasero. Estos deepfakes se han convertido en uno de los daños colaterales de la IA generativa.

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No cruzarse de brazos. En 2023, Miriam al Adib (foto) denunció que un grupo de chicos creo y difundió imágenes de su hija y otras 20 menores desnudas en Almendralejo «Es indignante que se sigan perpetrando crímenes como estos en todo el mundo», denuncia.

Además, los programas de desnudez no se esconden en foros ni plataformas pornográficas; son de libre acceso en Internet. La única limitación: la mayoría solo funciona con cuerpos femeninos; las fotos de ropa interior suelen ser gratuitas y para generar otras en posturas pornográficas hay que pagar unos pocos euros. 

ClothOff es una de las aplicaciones líderes de este mercado. Solo en el primer semestre de 2024 su sitio web recibió 27 millones de visitas; según la compañía, su programa crea un promedio de 200.000 imágenes cada día. Es probable que miles de mujeres sean ya sus víctimas. Sus creadores ofrecen hasta fotomontajes con atuendos de colegialas y mujeres embarazadas en poses sexuales. 

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Imágenes de 'mujeres inexistentes' creadas con IA.

En agosto de 2024, las autoridades de San Francisco (California) presentaron una demanda contra ClothOff y servicios similares. Exigían que cesaran sus actividades debido, entre otras cosas, a la distribución de pornografía infantil y juvenil. Poco antes se habían hecho públicos casos de imágenes de niñas desnudas generadas por IA en varias escuelas del estado. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades han tenido poco éxito en identificar a los verdaderos responsables de estas aplicaciones. Los operadores de ClothOff, en cualquier caso, parecen impasibles ante la demanda.

El denunciante

Las claves del negocio de ClothOff han sido reveladas por un testigo con acceso a información de la empresa. Su identidad no puede ser revelada por temor a represalias. Al principio, trabajar en esta aplicación al denunciante le parecía emocionante, sentía que formaba parte de una start-up disruptiva. Ahora lo ve distinto: «La gente aquí es adicta al dinero. ClothOff ha adquirido una red completa de aplicaciones para desvestir imágenes». Una investigación de la revista alemana Der Spiegel, basada en rastros en línea y extractos del registro mercantil, confirma que ClothOff posee ahora diez plataformas más que 'desvisten' imágenes. Cada una con entre cientos de miles y varios millones de visitas al mes.

Solo el presupuesto anual de ClothOff asciende a tres millones de euros, según informa el denunciante. Los documentos que ha filtrado muestran que trabajan para la empresa más de tres docenas de empleados. Los planes para una nueva campaña de marketing a gran escala revelan su enfoque profesional, pero descarado: la denominan internamente 'Referéndum' y existe un «calendario de puesta en marcha» que determina cuándo los programadores o el departamento de redes sociales debe completar cada fase. Para la acción comercial, ClothOff planea crear fotos de influencers, cantantes y actrices desnudas. «Elige a quién quieres desnudar» es el lema que aparecerá sobre las fotos de una lista de estrellas. La ganadora será coronada como la 'chica más sexy'. Varios representantes de las estrellas mencionadas se reservan el derecho a emprender acciones legales si ClothOff lanza la acción. Ninguno de ellos desea hacer más comentarios.

La empresa posee ahora otras diez plataformas que 'desvisten' imágenes. Cada una con entre cientos de miles y varios millones de visitas al mes

ClothOff planea dirigir esta campaña con famosas a los mercados español, francés, británico y alemán. Según el denunciante, el presupuesto publicitario por país asciende a 150.000 euros. El dinero se invertirá en canales especiales de Telegram, en subforos de sexo de la plataforma Reddit y en 4chan, una plataforma conocida por sus normas laxas. Según los documentos, el grupo objetivo de la acción son «hombres de entre 16 y 35 años» y sus temas de interés: «videojuegos, memes, ideas de extrema derecha y misoginia».

ClothOff se esfuerza por operar en secreto. El pie de imprenta del sitio web indica cambios de domicilio: la empresa supuestamente tiene su sede en las Islas Vírgenes Británicas, pero anteriormente figuraba una dirección en Buenos Aires. Sin embargo, en el verano de 2024, los operadores cometieron un error. Dejaron abierta en línea una base de datos interna que permitió identificar a cuatro patrocinadores clave en países del antiguo Bloque del Este: el ruso Alexander G., los bielorrusos Dasha y Alexander B. y el ucraniano Yevgeny B., cuya empresa figuraba temporalmente en el pie de imprenta de ClothOff. Este joven de 30 años escribió sobre sí mismo en línea que le gusta la honestidad y la familia. Indicó que su profesión era diseñador web y artista.

El denunciante confirmó que todos los empleados de ClothOff trabajan en países de la antigua Unión Soviética. Esto concuerda con el hecho de que las comunicaciones internas de la empresa sean íntegramente en ruso, y que su servicio de correo electrónico también tenga su sede en Rusia.

Idioma oficial: ruso

Un tal Elías se puso en contacto por correo electrónico con los periodistas de Der Spiegel y se presentó como portavoz de la aplicación. Afirmó que no conocían a las cuatro personas antes mencionadas. Sobre la «horrible historia» de Almendralejo aseguró que no tenían ninguna relación. Añadió que su tecnología impide el procesamiento de imágenes de menores. Al preguntarle sobre la base de datos que se habían dejado accidentalmente en línea, Elias inicialmente dijo que no usaban el servicio web asociado. Sin embargo, ClothOff eliminó poco después los datos de Internet. El nombre de la base de datos era ruso y, traducido, significa 'mi bebé'.

Elias niega que la empresa tenga un presupuesto anual superior a tres millones de dólares. El equipo principal consta de menos de 30 personas, afirma, y aún luchan por alcanzar la rentabilidad. «Piensen en la empresa más como una start-up de garaje», dice Elias.

Quienes están detrás de la compañía se esfuerzan en mantener su anonimato; algo que también prometen a sus usuarios: «No almacenamos ningún dato», aseguran. Pero esto es rotundamente falso. Otra fuente ha filtrado una lista de direcciones de correo electrónico de miles de usuarios que han pagado a la aplicación para crear imágenes particularmente explícitas. Uno de ellos, M., es un padre suizo de 49 años. Cuando se contactó con él por teléfono y se le preguntó por ClothOff, se oyó una risa nerviosa al otro lado de la línea. Solo quiso hablar sobre el uso de la aplicación con la condición de que no se revelara su nombre. Gastó 40 euros y la usó para crear fotos de desnudos y fotos sexuales falsas de una famosa cantante estadounidense. «Quería probarlo y, por supuesto, también se trataba de placer», dice con timidez.

Algunas imágenes eran fácilmente reconocibles como falsificaciones de IA, mientras que otras parecían bastante realistas. M. recuerda que ClothOff se negó a generar una imagen porque la cantante de la foto original podría ser menor de edad. Subió la misma imagen tres días después y todo funcionó. Cuando se le preguntó si la cantante estadounidense le había permitido crear fotos sexuales falsas, M. respondió: «Pero de todas formas hay suficientes fotos de ella en línea». M. no cree haber hecho nada malo. Nunca distribuyó las imágenes, solo las almacenó localmente. Afirmó que no sabía que era ilegal crear tales imágenes contra la voluntad de las víctimas. «Pero no desinstalaré la aplicación por eso». Sin embargo, asegura que nunca tomaría fotos de personas privadas para subirlas a ClothOff: «Si descubriera que alguien ha creado esas fotos de mi hija, me parecería terrible».

© Der Spiegel

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