Un admirable radiólogo y escritor

Murcia, 12 de octubre de 2021

ObituarioVicente García Medina

Aunque la situación era muy delicada, incluso diría que límite, nadie esperaba una noticia tan triste. Esas que jamás deberían llegar. Hacía tiempo, desde que me jubilé, que había perdido el contacto habitual y placentero con Vicente. Y de verdad que lo sentía. Echaba de menos esos encuentros casuales, librerías, conferencias, en los sitios más insospechados en los que su silueta inconfundible siempre se hacía presente.

Durante bastante tiempo, mantuvo su enfermedad con la misma discreción que siempre le acompañó en todos los órdenes de la vida. De hecho, no llegué a conocer su situación hasta el pasado mes de junio. Recuerdo que me encontraba en mi librería de referencia, Diego Marín, preparando las nuevas lecturas para el verano. Entre las interminables pilas de libros, identifiqué uno que rápidamente reconocí con solo mirar la portada, 'Te he llorado por todos los rincones de Europa'.

Confieso que no conocía la vena literaria de Vicente y me puse a leerlo con una gran curiosidad. En el libro, repleto de pequeños y deliciosos relatos que reflejan no solo una cultura viajera y una curiosidad sin límites, observé enseguida, incluso en sus primeras páginas, un tono de nostalgia contenida. A partir de entonces fui confirmando todas las sospechas y, aunque no pude hacerlo presencialmente por las circunstancias actuales, reanudé inmediatamente el contacto. Así, hasta esta misma tarde en que he recibido la triste noticia.

El doctor García Medina ha sido durante los últimos años jefe de Servicio de Radiología del Hospital Reina Sofía de Murcia. La especialidad de médico radiólogo no fue una elección casual en su vida. Su padre, el doctor García Zarandieta, que desarrolló su vida profesional en Murcia, fue uno de los precursores de la Radiología española.

Autor de uno de los primeros libros técnicos publicados en nuestro país, fue, además, académico numerario de la Real Academia de Medicina de la Región de Murcia. Institución a la que también pertenecía Vicente en calidad de académico correspondiente. Con esos precedentes no fue extraño que Vicente, como también sucedió con su hermano José, orientaran su trayectoria profesional hacia el Diagnóstico por la Imagen.

Tuvo una sólida formación en Radiología General, que completó con estancias de especialización en algunos de los servicios de Radiología más prestigiosos del mundo, fundamentalmente en Estados Unidos, en donde recibió enseñanzas de dos de los radiólogos más conocidos y admirados del momento, los doctores Castañeda Zúñiga, en Nueva Orleans, y el mítico e irrepetible Sidney Wallace, en Houston.

Fue, además, un colaborador diligente en todas las actividades técnicas de la Sociedad Española de Radiología y de todas las sociedades profesionales que reclamaban su colaboración, como consecuencia de su excelente currículo y de su generosidad sin límites. Durante los últimos años también tuvo una participación muy relevante con la Fundación Signo, uno de los foros profesionales más reconocidos en asuntos de organización, planificación y dirección de servicios clínicos.

Pero, por encima de todo, Vicente García Medina fue una excelente persona. Un ejemplo de elegancia personal y de comportamiento admirable, que siempre despertó el respeto y el afecto de todos los que lo conocimos. Se ha ido discretamente, sin hacer ruido y sin pisar a nadie. Descansa en paz amigo. A toda la familia, y muy especialmente a Claudia y a Martí, sus entrañables nietos, a los que estaba completamente entregado, mi más sentido pésame por esta irreparable pérdida.