Obiturio José María Tomás Soriano
Murcia, 7 de junio de 2011
Un pilar básico en la cofradía del Cristo del Refugio
El lunes nos dejó José María Tomás Soriano, dejándonos huerfanos a los Cofrades del Refugio. Se lo ha llevado su Cristo sin hacer ruido, como a él le gustaba hacer las cosas.
José María Tomás ha sido un pilar importantísimo dentro de la institución. Recuerdo los ánimos y los consejos que daba siempre desde ese corazón tan grande que tenía. Los que me dio cuando, recién fallecido mi llorado padre, me animó para que nunca estuviera solo, como así ha sido hasta el día de ayer, siempre a mi lado. José María ha sido un esposo, padre, abuelo y bisabuelo ejemplar; y la Cofradía del Refugio estará siempre agradecida a su persona.
Fue el fundador de los cantos que actúan en la Procesión del Silencio. Él se encargaba de colocar a los coros en los sitios estratégicos para que -como él decía- que los cantos resultaran un concierto sacro. Cuidaba todos los detalles en los Quinarios del Cristo del Refugio. Dio a conocer el Himno de la Cofradía con letra de José Alegría y música de Emilio Ramírez, para que todos los cofrades lo cantaran en todos los actos. También recuerdo cuando me propuso hacer estampas con la foto del Cristo y detrás el himno. Decía que era la oración más bonita que podía rezar el cofrade.
Jose María Tomás, ya a una avanzada edad, no faltaba ningún Jueves Santo a la iglesia de San Lorenzo a ver salir su procesión del Silencio. Toda su obra, él quería que continuara y quien mejor que su hijo Federico, digno hijo de su padre, para hacerlo.
Ha sido una persona que -siempre acompañado por su esposa María Juana- han sido un modelo de matrimonio de unidad y de ejemplo. Ha estado presente en todos los actos, siempre con esa sonrisa, ese señorío, esa educación, ese saber estar que hoy día molesta tanto.
Desde estas líneas decirte, José María, que siempre estarás con nosotros, tanto tú como María Juana. Sois parte de nuestra historia y donde debemos fijarnos. He tenido la gran suerte de conocerte y trabajar contigo, y recuerdo aquellos dos años que estuvimos trabajando juntos para la realización del cedé 'Cantos del Silencio', lo que trabajaste y qué ilusión tenías para que saliera como finalmente salió.
Además, me decías «estate tranquilo, que va a salir estupendamente», has trabajado con mi abuelo, con mi padre y he tenido la suerte -como te digo antes- de haberte tenido conmigo. Ahora que te has ido con otros de nuestros seres queridos, haréis más fuerza para que la cofradía siga su camino hacía el futuro. Como siempre me has dicho, hay que ser optimista y mirar hacia delante.
Y estate tranquilo,que estando Federico -a quien tú introduciste y enseñaste- saldrá todo como siempre. Querido José María, ésta tú cofradía y mi persona te admira y te quiere muchísimo.
Hasta siempre.
Ramón Sánchez Parra es Hermano-Mayor de la cofradía del Cristo del Refugio