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Más de cien años regalando simpatía

Murcia, 19 de enero de 2021

ObituarioCandelaria Teruel Cano

Hace unos días falleció Candelaria Teruel Cano, centenaria de Cieza, que el próximo 10 de febrero hubiera cumplido los 101 años. Hace once meses celebró la efeméride de sus 100 años rodeada de los suyos en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Candelaria nació en el Camino de Madrid de Cieza el 10 de febrero de 1920. Era hija de Juan Antonio Teruel Berruezo y Manuela Francisca Cano López, siendo la segunda de los seis hijos que tuvo el matrimonio, de los cuales sobrevivieron hasta edad adulta cuatro. En esa misma casa nacieron también la madre de Candelaria y todos sus hermanos.


Se casó con José Ferrer López el 27 de julio de 1941. Del matrimonio nacieron nueve hijos, todos en Cieza: Antonio, Antonia, Juan, Francisca, María del Carmen, Piedad, Josefa, José Luis y Candelaria. La familia emigró a Cataluña en 1962. Vivió en la colonia industrial de Vallcarca (ya despoblada totalmente) perteneciente al término municipal de Sitges, hasta octubre de 2009. Desde entonces vivió en Vilanova i la Geltrú, también en la provincia de Barcelona.


Siempre que podía, casi todos los años, regresaba a visitar a su familia de Cieza, especialmente para ver a su madre hasta que falleció en 1970. En aquellos años y hasta hace muy poco también visitaba a los dos hermanos que quedaron aquí, así como a los hijos de ellos, demás familia y amistades. Aprovechaba también algunos de esos viajes a su pueblo para ver a otra de las hermanas, emigrada a Francia (que venía también a Cieza con frecuencia), para poder reunirse con todos en el municipio.


Candelaria era la última superviviente de todos los hermanos y, aunque mantenía fuertes contactos con sus sobrinos de Cieza, en los últimos años ya no podía regresar a su pueblo por su avanzada edad. La celebración de sus cien años fue aprovechada por hijos, nietos, bisnietos, sobrinos, sobrino nietos y demás familia. Unas cincuenta personas acompañaron a esta mujer en una comida llevada a cabo en un restaurante de Vilanova i la Geltrú.


Candelaria pasó un día celebrando la efeméride de su centenario. Esa jornada contó con la compañía y el cariño de sus familiares que llegaron desde Cieza, diversas poblaciones de Cataluña, Francia, Gran Bretaña y Suiza. Ella no había perdido el contacto con su pueblo, pues hablaba con frecuencia con su familia de aquí. «Fue siempre, por su simpatía y su carácter extrovertido, muy querida en Cieza», destaca la familia. Además, era casi la única superviviente de su generación en la ciudad.