María Teresa Pérez Picazo
MURCIA, 30 de septiembre de 2011
Profesora, investigadora y, sobre todo, una extraordinaria persona
NURIA HERNÁNDEZ-MORA
El pasado 28 de septiembre falleció María Teresa Pérez Picazo tras una vida dedicada a crear una gran familia de seis hijos y muchos amigos, a impartir docencia, a avanzar en el conocimiento a través de la investigación rigurosa, a dar testimonio de compromiso, tolerante pero firme, con las propias ideas, y a transmitir energía y alegría allí donde estuviera.
Cuarenta y cinco años de activa vida universitaria, desde la cátedra de la Escuela Universitaria de Magisterio (1960) hasta la de Historia e Instituciones Económicas en la Facultad de Economía y Empresa (1986) y como catedrática emérita desde 2005, explican la extensión de su actividad docente e investigadora, dedicada a la historia agraria y la historia económica general, con una especial dedicación en la última etapa de su vida a la economía del agua. Ha sido autora de numerosas publicaciones en las revistas españolas y francesas de mayor prestigio en las materias de su especialidad. A lo largo de su vida publicó numerosos libros en solitario, entre los que destacan 'Oligarquía urbana y campesinado en Murcia, 1875-1902' (1979); 'Los mayorazgos en la historia económica de la región murciana. Expansión, crisis y abolición, siglos XVII-XIX' (1990) y 'Historia de España del siglo XX' (1996). Algunos otros en colaboración con su marido Guy Lemeunier, fallecido el año pasado, como 'El proceso de modernización de la región murciana, siglos XVI-XIX' (1984); 'Agua y modo de producción' (1990) y 'L´Espagne au XXe siècle' (1994). Dirigió tesis doctorales de historia económica y numerosos proyectos de investigación como investigadora principal. Entre otros cargos académicos, fue presidenta entre 2005 y 2008 de la Asociación Española de Historia Económica. En 2008 recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo concedida por el Ministerio de Trabajo y en febrero de este año recibió un sincero, oportuno y muy merecido homenaje de sus compañeros de la Universidad de Murcia.
En los últimos lustros de su vida, María Teresa Pérez Picazo dedicó buena parte de su gran energía, experiencia y conocimiento profundo de la realidad a los temas del agua. Formó parte del grupo fundacional de la Fundación Nueva Cultura del Agua, a cuya junta directiva perteneció hasta su fallecimiento. Ha tenido una presencia activa en los siete Congresos Ibéricos de Gestión y Planificación del Agua organizados por la FNCA, siendo presidenta del comité científico de varios de ellos. Desde la identificación y defensa de los criterios de renovación y cambio de la política del agua, nunca negó su colaboración a quien se la pidió y siempre defendió el debate plural, como lo muestra su contribución a la redacción del Libro Blanco del Agua y participación en la redacción de los informes sobre el Plan Hidrológico Nacional (Ministerio de Medio Ambiente, 1998 y 2001).
La claridad y el estilo directo de sus explicaciones, la vitalidad y la frescura de su estilo docente han sido un regalo para muchos centenares de estudiantes a lo largo de su extensa trayectoria. Su actitud tolerante, unida a la firmeza en la defensa de sus ideas, son un punto de referencia para los profesionales de la investigación y el conocimiento. El compromiso con los retos sociales y ambientales de nuestra época, la perspectiva de futuro y la generosidad de los contenidos de sus enseñanzas y propuestas son un legado que permanecerá en la memoria de los que tuvimos la suerte de compartir con ella esfuerzos y esperanzas.
Pero por encima de sus extensos logros profesionales, María Teresa Pérez Picazo fue, sobre todo, una extraordinaria persona. Los que tuvimos el privilegio de compartir su cariño, su entusiasmo contagioso y su extraordinaria energía, sabemos que Mª Teresa estará siempre con nosotros.