Borrar

Manuel Montoro

Otras localidades, 29 de septiembre de 2022

Toda una vida dedicada al teatro

INMA RUIZ

Abajo el telón. Las acotaciones escénicas se cerraron ayer con un mutis para Manuel Montoro, el director de teatro lorquino, afincado en México, que murió a los 93 años en su residencia de Xalapa donde vivía su retiro tras una larga vida de éxito dentro y fuera de los escenarios.

Nació el 30 de octubre de 1928 y creció en la plaza de Colón, junto al Teatro Guerra. De pequeño le regalaron un teatro de marionetas que despertó en él una temprana vocación dramática. «Tenía muchas figuras y me encantaba manejarlas a todas poniéndoles nombres y cambiando los decorados. Me sorprende constatar que desde niño fui un buen organizador de elementos», confesó en el libro 'Gente de Lorca' (1982). El Guerra fue el primer escenario que pisó en un premonitorio montaje infantil sobre el descubrimiento de América titulado 'Luces de imperio'. También allí dirigió por primera vez a una actriz, Margarita Lozano, a la que hizo recitar a García Lorca en 'La balada de la noche de Santiago'.

A los 17 años se marchó a Madrid, donde se matriculó en la Facultad de Letras y en la Escuela de Arte Dramático y después a Barcelona, donde trabajó en el Teatro de Cámara. El 1957 desembarcó en París y se formó en las universidades de Toulouse, Sorbona y Lovaina. Llegó a ser directivo de la Universidad del Teatro de las Naciones de la capital francesa.

Actor, traductor y escritor, colaboró con Radio Nacional de España (RNE) y con Televisión Española en los años 50, también en la Franco-London Film y en la RTF de París y trabajó a las órdenes del director de cine Carlo Rim, en la coproducción franco-alemana 'El Quijote'. En 1966 se marchó a México y quedó seducido por el país azteca, su cultura y sus gentes. Allí desarrolló una brillante carrera en el mundo de la escena. Dirigió más de medio centenar obras de teatro y en 21 ocasiones recibió el premio al mejor director del año de las asociaciones de la crítica teatral. 'Yerma', 'Los emigrados', 'El cerco de Numancia', 'Medea', 'Sacco y Vancetti', 'Fuentevaqueros', 'Los últimos', 'El malentendido', 'Pícnic' o 'Hay que deshacer la casa' son algunos de sus montajes. «Mi manera de trabajar va siempre encaminada a la búsqueda de una verdad. Huyo del artificio. No soporto las soluciones fáciles. Trabajo con rigor como medio, no para llegar a un final riguroso», contaba en una entrevista al diario mexicano 'La Jornada' en 2010.

Dirigió el Teatro Rafael Solana de México y fue miembro del Instituto Internacional del Teatro de la Unesco que en el año 2000 le concedió el premio 'Mi vida en el teatro'. En 2010 fue distinguido con el doctorado 'honoris causa' de la Universidad de Veracruz, como reconocimiento a su labor como director, traductor, adaptador y profesor. En 1986 recibió la Medalla al Mérito Académico del Instituto Nacional de Bellas Artes y de la Universidad Nacional Autónoma de México.

«¿Quién es Manuel Montoro?», le preguntó el corresponsal de LA VERDAD Antonio Soriano, en una de sus entrevistas cuando viajaba a Lorca. «Un viajero», respondió. «Si hubiera vivido en el medievo se me podría haber visto con mi carreta, mis actores, mi tinglado de marionetas, mis pensamientos y las ideas de los grandes pensadores».