Lourdes Moreno
Murcia, 18 de marzo de 2014
Último aplauso para una violista bondadosa
OCTAVIO DE JUAN
Cuando nos disponíamos a disfrutar del nuevo fin de semana que nos proporciona el VII Ciclo de Jóvenes Solistas -que se viene desarrollando en los auditorios municipales de distintas pedanías de la capital- y a punto ya de clausurarse el próximo sábado en Beniaján con la intervención del dúo que integran la clarinetista Mari Carmen Rocamora y la pianista Leticia Valverde, nos llegaba la funesta noticia del fallecimiento de Lourdes Moreno.
Lourdes era hija de Teresa y del flautista calasparreño José Moreno, un músico muy querido por todos, con una más que relevante hoja de servicios a la música como flauta solista de la Orquesta de la Radio y Televisión Española, en los que nunca han faltado los destinados a su propia ciudad y Región. Artista de la cabeza a los pies, bondadosa, amable y cordial, madre de tres amadas y ya espigadas criaturas, heredera, en fin, del excelente quehacer artístico de su padre, Lourdes era figura destacada como violista de la Orquesta de la Comunidad de Madrid a la que pertenecía, igualmente, desde sus principios el violinista chino-taiwanés Liao Cheng Liao, con quien formaba un matrimonio ejemplar.
Para Lourdes, la música formaba parte de su propia naturaleza y su vida la diaria renovación de una exquisita vocación, hasta tener que afrontar una trágica y prolongada lucha con la enfermedad que al final ha terminado venciéndola.
Quede su memoria como ejemplo para las actuales generaciones de jóvenes que, al menos, hoy despiertan la atención de instituciones y medios en procurarles un futuro en consonancia con sus cualidades y actitudes, y para los que la existencia de ciclos como el que viene teniendo lugar en los auditorios municipales de nuestra capital representa una atractiva oportunidad para mostrar su talento.