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Lo importante pasa hoy

Murcia, 8 de febrero de 2022

ObituarioIsabel María Ruiz Leal

Estas líneas se escriben con el alma y se sostienen con latidos lentos, sentidos y tristes. La vida nunca te prepara para despedir a una amiga y compañera que está en su plenitud e irradia vitalidad y juventud por los cuatro costados. La noticia de la pérdida de Isabel, de Isica, como la llamábamos sus amigos, nos sobrecogió entre el dolor más intenso y la incredulidad.


El destino se enfundó su traje más macabro para arrebatarnos a una de esas personas que son alimento para el alma y paz para el corazón. En mi mente rebrotan las anécdotas, los momentos compartidos, los recuerdos teñidos de compañerismo y amistad. Isa es una de esas personas de las que te pellizcan el corazón y que no pasan de puntillas por la vida. Siempre le gustó la política. Era politóloga y no tardó en involucrarse en el día a día del Partido Popular murciano. Se afilió sin tener la edad suficiente. Su ímpetu hacía que viera oportunidades donde otros ven obstáculos. La chica de la eterna sonrisa, en cada acto, cada acción, fueran grandes o pequeños.


La vocal más joven


Su vocación la llevo a formar parte de la Junta Municipal del Distrito Este. Fue la vocal más joven durante dos legislaturas en las que asumió con entrega y corazón las competencias en materia de educación y era normal verla en cada calle de su querido barrio de Vistabella pendiente de sus vecinos. Siempre la recordaremos como una impecable 'manola', una divertida huertana y una amante de su Cristo del Rescate, al que se encomendaba cada Martes Santo y que ahora la acuna bajo su manto protector. Isa encarnaba las tradiciones y las costumbres que llenan de orgullo a los murcianos.


Ella misma nos recordaba en su blog que 'Lo imporante pasa hoy'. «Un viaje, respirar el sol, la luz, los colores vivos que hacen inolvidable un lugar, las risas con las personas que quieres, un café que nos reactiva, un chapuzón en el mar, en definitiva, esas pequeñas sensaciones que hacen grande tu mundo o, mejor dicho, esas grandes sensaciones que nos hacen estar vivos».


Toda esta lección de vida la daba a pesar de tener que superar no pocas dificultades personales, que afrontó con profundas ganas de vivir y que le permitieron sobrellevar la pérdida de su padre y su abuela.


En su sonrisa aprendí que los principios son la base de la buena política, que la fe inquebrantable en las ideas puede imponerse desde el respeto y la opinión diferente y que entregarse al proyecto del Partido Popular es una cuestión de convicciones y no de intereses personales.


Y tras todo esto... el silencio, pero también el recuerdo de su sonrisa, su ejemplo de entrega, lealtad y pasión.