José Antonio Cánovas

Otras localidades, 14 de marzo de 2025

Último adiós a un agricultor ejemplar

LA VERDAD

El sector agroalimentario de la Región de Murcia llora el fallecimiento del empresario José Antonio Cánovas Martínez, gerente de la firma Kernel, y se suma al dolor de su familia, que lo despidió ayer en una ceremonia que tuvo lugar en Murcia. Cánovas contaba con 67 años de edad y llevaba mucho tiempo luchando contra una enfermedad.

Ha sido uno de los empresarios agrícolas más importantes del Campo de Cartagena, y fue un innovador, apostando, desde el primer momento, por el cultivo ecológico y por los productos de cuarta gama. Su empeño, dedicación y lucha por la vida hizo que Cánovas estuviera vinculado a su empresa hasta el último momento. De hecho, estuvo activo hasta el pasado martes, señalan personas de su entorno. La muerte le sobrevino el miércoles por la mañana. Su enfermedad hizo que desde la pasada Navidad estuviera trabajando desde su casa. Quienes le conocieron destacan su trayectoria empresarial y personal.

Nacido en Beniaján, fue la tercera generación de agricultores y siguió la tradición de sus dos abuelos, que se dedicaban a la exportación de cítricos y melones. Fundó en 1997, con otras grandes firmas agrícolas del Campo de Cartagena, Kernel Export, ubicada en Los Alcázares y con gran presencia en el mercado de ensaladas preparadas, bowls y frutas y verduras ecológicas. Según la propia empresa, producen cada año más de 25.000 toneladas de verduras y hortalizas y tienen un volumen de negocio superior a los 40 millones de euros.

Bajo su liderazgo Kernel se embarcó en los cultivos ecológicos, siendo la primera compañía que apostó por esta tendencia en la zona. Al recibir en el año 2022 el Premio Agro a toda una vida, lanzó un mensaje a los agricultores a la unidad para «lograr soluciones razonables». «Somos conscientes del cambio climático y apostamos por un desarrollo sostenible desde nuestro amor por la tierra y respeto a la naturaleza», abogó, recalcando que «no pretendo que nos vean como víctimas, porque ni antes éramos héroes ni ahora somos villanos».