. Joaquín Gimeno Mouliaá

LORCA, 11 de marzo de 2012

Ángel del triunfo azul

JOSÉ ANTONIO RUIZ SÁNCHEZ

Jamás imaginamos que este momento pudiera llegar, y el comentario que todos hemos hecho alguna vez de que cuando faltara 'Chito' todo sería más difícil, es ahora una triste realidad. Don Joaquín Gimeno Mouliaá, 'Chito Gimeno', se nos ha ido.

Le echaremos de menos porque ha sido un azul volcado por ésta su Hermandad de Labradores, su Paso Azul; porque en los años en los que no ha sido presidente, ha estado con todos los presidentes sin excepción y sin condición; porque ha creado un estilo y ha sabido entender como pocos, o incluso como ninguno, lo que significa el Paso Azul.

Durante los años de su presidencia puso todo su ser en tan digno y noble cargo, siendo años tremendamente fecundos para nuestro Paso. Pero una vez que cedió el testigo, 'Chito', nuestro 'Chito', no desapareció, sino que se convirtió en presidente de presidentes.

Todos los que hemos tenido el orgullo de contar con la confianza de los azules para presidir esta Hermandad, absolutamente todos, le hemos pedido a 'Chito' su ayuda, su consejo y su compañía.

Durante mi presidencia ha estado conmigo siempre. Le pedí su ayuda para el proyecto de la nueva litera de Cleopatra, y él supervisó todos los trabajos e incluso viajamos juntos a Madrid para ultimar algunos de los detalles de su confección.

Pero no lo dejó ahí, sino que con la renovación del Ptolomeo se encargó de configurar carro y manto. En otra ocasión, me oyó hablar de la Caballería Egipcia, y sin decirle nada apareció con dieciséis bocetos de mantos con los que se ha iniciado la renovación de este grupo.

Para mí, como para todos los presidentes y como para todos los azules, era una gran tranquilidad saber que 'Chito' estaba ahí y que siempre podíamos contar con él, porque su experiencia, conocimiento, carácter y visión artística hacían de él la persona con más autoridad y prestigio dentro de nuestro Paso.

Me ha acompañado en los anuncios, en las recogidas de banderas, en las Misas del Viernes de Dolores, en las cenas de hermandad, en todo lo que concernía a su Paso Azul, y siempre desde la discreción y la sensatez.

Recuerdo que en una cena, estando en la mesa conmigo, dijo a todos los que nos acompañaban: «Oídme, a este presidente hay que ayudarle». Porque así era 'Chito', el primero de todos los azules y a la vez el más humilde; el que más sabía pero también el más predispuesto a colaborar. El hombre que a pesar de haberlo sido todo, siempre estaba para su Paso Azul.

También, recordando otro momento de los muchos que hay, cuando yo era un niño estaba en la antigua Casa del Paso un Viernes Santo y vino una persona a decirme «Jose, acércate a la Bayer que 'Chito', el presidente, quiere hablar contigo. Yo me puse nervioso y me fui a verlo corriendo. Me vio y me preguntó: «¿Qué tienes que hacer esta tarde?». «Trabajar en el Paso», le respondí. Y entonces me dijo: «Dile a Mariano que te dé el traje de Ángel, porque hoy lo vas a estrenar tú en el 'Triunfo del Cristianismo'».

Hoy quiero, querido presidente, entregarte a ti el traje de Ángel, para que estrenes el 'Triunfo' de estar con la Virgen de los Dolores, con tu Virgen de los Dolores que tanto has amado y a la que tanto has honrado con tu ejemplo vital.

Siempre hemos dicho que en el Paso Azul todo el mundo es importante, pero que no hay nadie imprescindible. Pues bien, la única persona que realmente era imprescindible se nos ha ido. Pero Chito está vivo en nuestro recuerdo. Y también en su Paso Azul. En todos los elementos que componen nuestra procesión seguiremos apreciando la sabia mano de 'Chito' y también en proyectos por estrenar como los mantos de las nuevas cuádrigas en los que ha trabajado y que tanto le ilusionaban.

Por todo ello, 'Chito' estará siempre con nosotros y los azules seguiremos honrando su memoria a través del amor por Nuestra Madre, tal y como él nos ha enseñado. Hasta siempre presidente.