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Jesús Pérez Galera

Otras localidades, 18 de junio de 2024

Un padre ejemplar y un extraordinario profesional

ÓSCAR CASTRO

Con profunda tristeza, escribo estas líneas para despedir a alguien que ha sido muy especial en mi vida: el médico estomatólogo Jesús Pérez Galera, quien acaba de dejarnos a la edad de 96 años. El doctor Pérez Galera no solo fue un destacado dentista, sino también un hombre que encarnó los más altos valores de nuestra profesión. Su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que tuvimos el honor de conocerle y trabajar a su lado.

El doctor Pérez Galera fue un extraordinario profesional, un «dentista de los de antes», cuya generosidad y bondad lo distinguían. Trataba siempre a todos por igual, poniendo su sapiencia y su vasto conocimiento al servicio de sus queridos pacientes, muchos de ellos amigos. Su dedicación y compromiso con la Odontología sirvieron de inspiración a muchos de nosotros y dejaron una huella imborrable en nuestro sector. Además de su excelencia profesional, Jesús Pérez Galera fue un padre ejemplar que inculcó profundos valores a su familia. De sus cinco hijos, tres siguieron sus pasos en el sector dental y –junto a cuatro de sus nietos– forman una importante saga de profesionales que continúa su legado.

Me van a permitir ahora que les hable desde un punto de vista estrictamente personal, porque tuve el honor y el acierto de casarme con su hija Llanos. Pues bien, Jesús fue más que un suegro, convirtiéndose en un modelo a seguir y una fuente constante de apoyo.

Desde el momento en que nos estrechamos la mano por primera vez, me hizo sentir como un miembro más de su familia, brindándome su confianza y apoyo incondicional. Juntos, Llanos y yo hemos tenido la fortuna de continuar esta tradición familiar en la Odontología con nuestros hijos, Óscar y Álvaro, quienes también han seguido los pasos de su abuelo.

Jesús Pérez Galera será recordado por su dedicación, su humanidad y el impacto positivo que tuvo en tantas vidas. Su legado perdurará no solo en su familia, sino también en todos aquellos que aprendimos de su ejemplo. Descansa en paz, querido Jesús. Fuiste un hombre bueno. Siempre vivirás en nuestros corazones y en nuestra profesión.