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¡Hasta siempre, Salanova!

Murcia, 17 de marzo de 2015

Obituario José Luis Salanova Fernández

No sé cómo empezar estas líneas, Salanova, porque no quiero que sean una despedida. De hecho, todavía creo que (por razones casi de vecindad) te voy a encontrar esta misma mañana por la puerta del bar Gran Vía, en Ronda de Levante, junto al edificio donde estuvo durante muchos años el diario 'La Verdad', saludándome con una sonrisa y algún piropo galante y amable.


Ni siquiera la enfermedad, que fue minando tu salud en los últimos seis años, te hizo cambiar ese buen carácter del que has hecho gala hasta tu último día en el hospital Morales Meseguer. «Alegre y luchador hasta el último momento», me decía el domingo la mayor de tus hijas, Nanda, que, junto a sus hermanos (José Luis, Ana Belén y Arancha) y tu mujer, María Fernanda, han estado a tu lado hasta el final.


«Hasta que no me llegue mi hora, no os voy a dejar» les decías desde la cama, sin perder la sonrisa y guiñándoles un ojo, lo que da muestras de tu generosidad porque preferías soportar el dolor de la enfermedad a traspasarles a ellos el vacío y la pena de la ausencia.


Esa misma generosidad te movió en los años durante los que compartimos Redacción -tú ya como consolidado periodista de Sucesos, no en vano te apodaban 'Comisario Salanova'-, a ayudar a los redactores que entonces nos iniciábamos a ampliar nuestra agenda de teléfonos y nuestros contactos con algunas de tus fuentes, especialmente entre los cuerpos de Policía Local, Bomberos, Policía Nacional y Guardia Civil. No te imagino pegado a un ordenador, navegando por internet, porque lo tuyo era la calle y, especialmente, la noche, donde hallaste tantas historias que contar a los lectores.


Muchas de esas historias las trasladaste luego a varios libros, entre ellos 'El misterio continúa. Casos y crímenes sin resolver en la Región de Murcia', del que fuiste autor y editor. Varios compañeros asistimos a la presentación del mismo en el restaurante El Churra. Sé, por tu hija Nanda, que ha heredado de ti la pasión por la escritura, que quiere hacer realidad uno de tus últimos deseos: Una nueva edición del libro (ya la cuarta) aderezada con la recopilación de fotografías de tu vida, de tus mejores y más queridas entrevistas y del merecido premio periodístico Ortega y Gasset que recibiste junto a Joaquín García Cruz, 'Chimo', hoy subdirector del periódico, por vuestra investigación tras un intento de soborno político, que culminó con la dimisión del entonces presidente de la Comunidad Autónoma, Andrés Hernández Ros.


Hace poco más de dos años se nos fue mi padre, Antonio Montesinos, 'Monte', para muchos amigos y compañeros como tú, con quien compartiste -me consta- muy buenos ratos de trabajo y de tertulia en el periódico, donde no faltaban las anécdotas, los detalles de la última noticia -tú en sucesos; él, en deportes- o el café en el bar, muchas veces pasada la medianoche. Os imagino hoy, a los dos, de nuevo, charlando tranquilamente y recordando los buenos momentos de vuestras vidas.


Muchos, ligados a vuestra profesión, que amabais con pasión. Pero, los mejores, sin duda alguna, junto a la familia, la mujer y los hijos, por los que sentíais adoración. Decía que no quería que estas palabras fueran una despedida. Y no lo van a ser. Por eso, José Luis, Salanova, 'Sala' para tus amigos, prefiero cambiar el adiós por un ¡hasta siempre!