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Guillermina Durán López-Bienert

Alcantarilla, 13 de octubre de 2022

Despedida a las puertas de los cien años

Guillermina Durán López-Bienert ha fallecido en Alcantarilla cuando estaba a punto de cumplir cien años. Se trataba de una vecina muy culta y cristiana, que perteneció a la primera corte de damas de la Virgen de la Salud, Patrona de Alcantarilla, en el año 1973. Era muy devota de la imagen y de San Francisco de Paula. El convento dedicado a este santo perteneció largos años a sus antepasados.


Nació en Cartagena el 3 de noviembre de 1922. Era hija de Manuel Durán Piñero y de Luisa López-Bienert Soler, antigua propietaria, con sus hermanas, del convento de los Padres Mínimos de San Francisco de Paula, que sería vendido en el año 1949 a Francisco Pacheco Ruipérez, hoy propiedad de sus nietos.


Guillermina fue la mayor de cuatro hermanos, Dolores, Luisa y Mateo, todos ya fallecidos. Estudió en el colegio religioso de San Miguel, en Cartagena, siendo muy aplicada. Durante la Guerra Civil, en la ciudad portuaria, donde su padre tenía su destino de capitán de navío de Marina de Guerra, toda la familia sufrió persecución y el padre estuvo condenado a muerte, salvando la vida casi de milagro.


Terminado el conflicto bélico, la familia vuelve a Alcantarilla y le son restituidos todos sus bienes, entre ellos, el citado edificio conventual. Guillermina Durán continuó habitando en la parte trasera del mismo, que era el refectorio de los frailes; hoy un reducido huerto sigue ocupando dicho lugar. Contrae matrimonio con Miguel Pagán Ocaña y fruto de ese matrimonio fueron sus hijos Manuel, Jesús y Guillermo Pagán Durán. Tenía varios nietos y biznietos. Siempre ha estado acompañada por su fiel Encarna, que ha sido hermana, madre de sus hijos y leal compañera de Guillermina y de toda la familia. Hoy, próxima a los 96 años, todavía está casi al frente de toda la casa.


Desgraciadamente, Guillermina nos ha dejado cuando se pensaba rendir un homenaje a esta centenaria mujer, que llevaba la historia del convento de San Francisco en su cabeza y casi de toda Alcantarilla. Estamos seguros de que Dios la habrá acogido en su reino, junto con nuestra Patrona y su querido San Francisco de Paula. Descanse en Paz.

Fulgencio Sánchez Riquelme

Cronista oficial de Alcantarilla