Francisco Briones
Otras localidades, 8 de octubre de 2025
El jefe que tenía siempre la puerta abierta
ANTONIO GARCÍA TORRES
El pasado jueves nos enteramos del fallecimiento de nuestro compañero, amigo y director del Centro Territorial de RTVE en Murcia, Francisco Briones. Un nombramiento que no fue muy bien acogido por ciertos sectores de la sociedad, quienes se atrevieron a criticar que se nombrara a un 'no periodista' para ese puesto, tal vez, pensando que no tenía «capacidad» para ello al ser sólo «cámara» y sindicalista, como si ambas cosas fueran excluyentes de semejante cargo.
Posiblemente lo juzgaron sólo por ignorancia, al desconocer que tenía carrera universitaria y que ser sindicalista le hizo conocer los problemas de los trabajadores desde el otro lado.
El tiempo puso en su lugar a esos precipitados críticos, ya que en el poco tiempo que estuvo al frente del Centro Territorial demostró ser uno de los mejores directores que hemos tenido desde que se fundara TVE en Murcia. Será muy difícil que quien ocupe su lugar pueda llegar a igualarlo.
Desde el momento en que ocupó su despacho, su puerta sólo estaba cerrada si tenía alguna reunión o cuando se encontraba fuera del centro, cosa que muy pocos supieron hacer antes que él. No dejó de tomar café con los compañeros, ni de entrar al 'cuarto de reporteros' para ver cómo iban las cosas o si necesitábamos algo que él pudiera hacer.
Supo delegar en sus segundos y no se inmiscuía en sus decisiones ni en su trabajo. No dejó de ir al despacho mientras estuvo enfermo, excepto cuando su propia enfermedad lo obligaba. No le recuerdo malas palabras con ninguno de los trabajadores, ni antes ni durante su mandato, ni recuerdo que se enfureciera o levantara la voz. Fue compañero, amigo y, luego, director, pero sobre todo, muy buena persona.
Su marcha me ha hecho mucho daño, me ha dejado un hueco muy difícil de volver a llenar.
Si a sus compañeros de trabajo nos ha dejado así, imaginen cómo estará la 'señora directora', como le decía con todo mi cariño a Paco, cuando le preguntaba por María, su mujer; o cómo estarán sus padres, hermanos y hermanas. No quiero terminar esta nota sin desear que su dolor, nuestro dolor, deje de ser tan fuerte y pronto podamos hablar de él y recordarlo sin que las lágrimas nos quiebren la voz.
Recibe un abrazo allá donde estés y que la tierra te sea leve, Paco. Descanse en paz.