Borrar

El fundador de una tabernareferente en época de posguerra

Murcia, 3 de enero de 2021

Obituario Pedro Monreal Herrero, El Jumillano

Pedro Monreal Herrero, 'El Jumillano' (Jumilla, 1924- Murcia 2020) nació en una época de preguerra. Pasó su infancia en el campo, entre vides. Se casó con María Josefa Gutiérrez Gilar e hicieron su viaje de novios en Murcia, donde pasaron por el barrio de Vistabella que estaba en plena construcción. A mi abuela fue a quien se le ocurrió afincarse allí y poner un despacho de vino en uno de sus flamantes bajos comerciales, que constaba, además, de una vivienda.


La residencia y el local se los compraron al Ayuntamiento por 25.000 pesetas, que abonaron en letras de 100 pesetas. Por entonces, él ya tenía 28 años, una edad algo tardía para iniciar un negocio y formar una familia, según los cánones de la época.


En un principio, en el local había seis grandes barriles de 500 litros para vino joven del año, así como vermú, vino blanco y otros derivados de la tierra. El servicio que se daba era exclusivamente de vino, para proveer a los vecinos en sus mesas. Si acaso, unos 'torraos' acompañaban unos chatos en un mostrador por donde paseaban también gatos y gallinas. Eran otros tiempos.


Poco a poco, en esa misma estancia que hacia las veces de cocina de casa y cocina de bar, María empezó a introducir tapas, como el bacalao rebozado, que sigue siendo el estandarte del restaurante. Vieron crecer una sociedad de posguerra, en un barrio lleno de negocios del mismo nivel; cada uno en su oficio.


El bar-taberna sufrió una reforma a principios de los años 90, pero la estructura seguía siendo la misma. Aquí, ya era un referente para aperitivos, tanto en el barrio como en el resto de la ciudad.


En 2011 empezó otra transformación hacia lo que sería el restaurante, culminando con una reforma integral en 2016 dando lugar a 'El Jumillano', tal como se conoce en la actualidad.


El matrimonio tuvo tres hijos y tres nietos, uno de los cuales, Juan Pedro Monreal, junto con su mujer, Lola Navarro, son los actuales gestores de la taberna-bar-restaurante que ha llegado a tener doce empleados antes de que el coronavirus hiciera estragos en nuestra sociedad.


Juntos lo superaremos todo, abuelo.