Dos botijos para Dios. MaravillasBoix Ramos

Murcia, 22 de noviembre de 2012

A la media tarde de ayer se murió, finalmente, la madre del doctor Manuel Molina Boix, jefe del servicio deMedicina Interna de la Arrixaca y colaborador de ‘La Verdad'. Digo finalmente porque doña Maravillas Boix Ramos ha permanecido cuatro años en coma, atendida en el propio domicilio por su hijos Manuel y Merche, su mujer, enfermera en el mismo hospital. Cuidados -sanitarios, además de afectivos- no le han faltado a la enferma. Su hijo -que sabe y practica la que ahora se llama ‘medicina humanizada'- instaló cerca de la cama de la madre su propiamesa de trabajo. De cuando en cuando tomaba con las suyas lasmanos de la anciana (que contaba noventa y seis años) y eso le consolaba. No supo nunca a ciencia cierta si ella percibía esa filial caricia. Merche yManolo trabajan día a día en su profesión. El resto del tiempo lo dedicaron a Maravillas. Por la tardes, su hijo empleaba un rato a pasear por el centro de Murcia. Era una forma terapéutica de airearse. Durante la postguerra, la que ahora nos deja fue una mujer luchadora y, en boca de su hijo, ‘bonachona y gruesa'. Regentaba, siguiendo la tradición de sus padres, un negocio de artesanía alfarera (actividad demucha entidad en Agost y de gran nobleza en todas partes).Medigo si, con esta crisis que padecemos, no necesitará Dios un botijo (o dos, uno de invierno y otro de verano). Si así fuera, me imagino a la vieja artesana acariciar el barro con las manos, para complacer al Padre Eterno. Lasmismas que Manolo apretaba cada vez que el cuerpo le pedía darle un poco de amor a quien lo trajo almundo y le regaló la maravilla, comono podía ser de otra forma, de existir en el mundo. El entierro tendrá lugar mañana en Agost, en cuyo pequeño y romántico cementerio será enterrada. Ella quería estar cerca de sus amigas y familiares fallecidos, mientras le llegaba el rumor piadoso de las que aún sobreviven, si es que queda alguna, musitando una oración por su alma. (Su cadáver permanecerá durante toda la mañana en el Tanatorio de Nuestro Padre Jesús. Y a primera hora de la tarde será trasladada a su pueblo).