Antonio Berna Serna
Albatera, 27 de octubre de 2010
JOAQUÍN CÁNOVAS BELCHÍ
El pasado lunes fallecía en Albatera (Alicante), donde había nacido en 1936, el empresario cinematográfico Antonio Berna Serna, consejero delegado de Carceserna S.L., personaje de capital importancia en la historia de la exhibición cinematográfica de nuestra tierra. A su esfuerzo, sagacidad industrial y compromiso se debe, en buena medida, la transformación y renovación del parque de salas de cine en la Región de Murcia.
Seguramente el interés por el cine le fue inculcado a temprana edad, no en balde su padre había adquirido a comienzos de la posguerra (1941) el cine de su pueblo natal. Por experiencia propia sé que crecer junto a un cine al que se tiene fácil acceso genera pasiones duraderas y amores ocultos que, avanzado el tiempo, terminan por aflorar en la vida de uno.
Antonio Berna, exitoso empresario del textil, materializó su amor por el cine ese 5 de diciembre de 1981 cuando inauguró el primer complejo multisalas con los Cines Floridablanca en el barrio del Carmen; cines hoy pasados a mejor vida ante el empuje imparable de los centros comerciales de la periferia. Luego vendrían los Cines Centrofama (1982), la adquisición y renovación del Cine Salzillo (1987-1989) -sede actual de la Filmoteca Regional-, y del histórico cine Rex (1990), objeto de una posterior y respetuosísima restauración integral que le devolvió toda su magnificencia y esplendor. Me contó una vez que para poder mantener sus espectaculares arañas y que no cayesen fulminadas ante las vibraciones del sistema THX, hizo que les diesen un baño especial, carísimo, que preservara su integridad y funcionalidad.
En la actualidad es uno de los grandes buques insignia de la empresa, junto a sus modernísimos -pero lejanos- complejos de ZigZag y Thader en Murcia, Mandarache en Cartagena -donde también gestionan Espacio Mediterráneo- y Dos Mares en San Javier; el próximo marzo verá la luz su último proyecto cinematográfico en el Centro Comercial El Tiro que, lamentablemente, don Antonio no podrá ver.
En estos tristes momentos recuerdo con enorme agradecimiento toda la ayuda, estímulo y comprensión que Antonio Berna tuvo con los numerosos proyectos culturales que le llegamos a proponer: por ejemplo, hubiese sido impensable realizar en Murcia la tantas veces recordada Semana de Cine Español, en los años 80, sin la generosa colaboración de su empresa, con sus modernas infraestructuras y equipamiento y su cualificado personal, desde su hijo Manuel -que asumió hace ya tiempo mayores responsabilidades en la dirección de la empresa- hasta el recordado gerente Pascual Iniesta.
Descanse en paz.