Anita Moreno Moreno

Ricote, 22 de noviembre de 2022

Cofrade, modista, boticaria, madre de tres hijos y cofundadora de una coral

JESÚS YELO

Víctima de una parada cardiorrespiratoria precedida de una operación de cadera, el corazón de Anita Moreno Moreno (Ricote, 1934) dejó de latir hace unos días, tras una vida intensa de trabajo y de buen hacer con sus paisanos.

Casada con Constantino Sánchez Guillamón, fallecido en 1980, y con quien contrajo matrimonio el 23 de junio de 1955 en la iglesia de San Sebastián, de Ricote, fruto del cual nacieron tres hijos. Anita Moreno fue hija del cuarto alcalde franquista de Ricote, Jesús Moreno Ibernón 'El Boni'.

Mayor de cuatro hermanas, fue profesora de corte y confección y por su casa pasaron centenares de mujeres a las que enseñó a coser, labor que compaginaba ayudando a su padre en la tienda de comestibles. Posteriormente y desde 1969 a 1974, ejerció como boticaria –su abuelo lo fue– en la farmacia que regentaba Jesús Templado Castaño, al que adoraba por su seriedad profesional y gran rectitud moral.

«Prestó una gran labor social en un ambiente muy acogedor y familiar, donde se sentía muy útil y querida, a lo que se unía la complicidad que mantenía con los clientes; no en balde, amén de su porte distinguido, se adornaba con una gran bondad personal y un peculiarísimo estilo», señaló Alberto Guillamón.

Fue la primera presidenta de la cofradía del Cristo de la Agonía, que dirigió de 1984 a 1999, y en la actualidad ostentaba el cargo de presidenta honoraria. En unión con Antonio Pérez 'Antoñele' y Resurrección Molina, fundó el grupo polifónico Coralis Senior, que durante muchos años viene actuando en los Veranos de la Villa.

La pérdida de su hijo mayor, Jesús, el 20 de diciembre de 2017, la dejó muy tocada. En los últimos años, estuvo atendida por sus otros hijos Gloria y Constantino.

«Era una mujer que derrochaba bondad, tenía un carisma especial y siempre supo estar, hasta el punto de que se la rifaban los partidos políticos en época de elecciones municipales, ofertas que rechazaba», cuenta un vecino.

Anita Moreno deja dos hijos, siete nietos y tres bisnietos, a los que adoraba, además de tres hermanas. A su entierro, el pasado jueves y oficiado por los sacerdotes Ramón García y Dimas Ortega, asistió mucho público. Descansa en paz.