Un contador de bondades de su pueblo

Murcia, 22 de diciembre de 2020

Obituario Jesús Balsalobre

A veces la vida te regala la amistad de personas sencillas, discretas, que por encima de todo cuidan con celo de su familia y de hacer bien su trabajo. Pero que, además, anhelan contar las bondades y méritos de sus vecinos, a los que aprecia, admira aun sin conocerlos y no duda de que también los demás han de sentirse orgullosos de ellos.

Esa labor generosa la ha hecho durante muchos años Jesús Balsalobre. Le apasionaba el fútbol y se hizo un hueco durante décadas en varios medios, en los que disfrutar contando las virtudes de los deportistas de su Cieza. Tal vez supo cómo canalizar esa inquietud gracias a una herencia política, la de su suegro, José Gómez Velasco, 'El Saleri', quien fuera corresponsal de LA VERDAD en los 60 y cuyo teclear de máquina oíamos sus vecinos de San Juan Bosco.

Al poco de nacer la emisora municipal de Cieza, Jesús se ofreció para producir un carrusel deportivo de fin de semana, con retransmisiones, entrevistas, concursos... Allí, donde las ideas bullían y la disposición desbordaba, más aún por el deporte, nacía poco después 'Cara o Cruz'.

Y unos meses más tarde, la Gala del Deporte de Cieza. En su primera edición, en la Stars, fue feliz en la entrega de reconocimientos, entre otros, a unos jovencísimos y exitosos Ignacio García Camacho y Fernando Vázquez. Allí estuvo, con prudencia o timidez, pero dichoso.

Sin duda que lo echan de menos sobre todo su mujer, Antoñina, y sus hijas, Lola y Eva. Pero también quienes hasta hace poco lo veían repartir saludos mientras recorría su Paseo, y quienes hemos compartido con él multitud de tardes de domingo en las gradas de La Arboleja, junto a otros compañeros inolvidables. Comentábamos las jugadas mientras él tomaba notas para sus crónicas, en las que se resistía a hablar de un mal partido y le dolía informar de una derrota del CD Cieza. Se marchaba feliz cuando había jugado bien y ganado. Lo iba a contar y contribuiría a que todos lo supieran.

Allí, en su nueva morada, seguro que se ha reencontrado con Mariano Rojas, al que admiró y de quien contó sus hazañas. Y, sin duda, explicará a todos lo buen deportista y persona que era, como lo son los que se han quedado en su Cieza.