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Luto en el socialismo abaranero

Abarán, 18 de enero de 2015

Obituario. Francisco Sánchez Cortiella

La familia socialista abaranera está de luto. Uno de sus militantes más activos desde hace más de treinta años falleció en trágicas circunstancias apenas unos días en su propio domicilio de Abarán, donde vivía solo tras la muerte de su madre Teresa, de la que cuidó durante muchos años día y noche.


Aún conservo las notas de prensa a bolígrafo y máquina de escribir que Francisco Sánchez Cortiella (Abarán, 1958) me enviaba a partir de 1979 como secretario de Imagen y Comunicación que fue durante muchos años en la ejecutiva local del PSOE. Como recuerda el actual secretario de Organización, Antonio Saorín, «la pertenencia de Paco al PSOE no fue nada fácil, ya que su padre, con el que tuvo algunos desencuentros, fue miembro destacado de la Falange local, y su primera pasión era el partido a la par que su familia».


Otra de sus pasiones era el Barcelona, el equipo de su vida, y era frecuente nuestra rivalidad deportiva, pues yo era -y soy- simpatizante madridista de mi admirado y querido Manolo Velázquez.


Con un impagable servicio al partido, Paco, del que algunos decían que era el Alfonso Guerra de Abarán, formó parte de las candidaturas de 1979 y 1987, aunque figuraba en los últimos lugares de las mismas, negándose a ir en puestos de salida. Llegó a ser secretario general de la agrupación socialista y desempeñó con buen talante sus relaciones con los medios informativos locales.


Cuando más disfrutaba de su tarea era cuando producía un beneficio directo a los ciudadanos, bien fuera por las proyecciones de cine para niños, celebraciones -como el tercer aniversario de la Constitución, donde disfrutó repartiendo globos y balones a los pequeños-, o en la creación de un equipo de fútbol infantil con zagales algo díscolos y en peligro de exclusión social, tal y como nos recuerda Saorín. Era tal su desprendimiento, que se hizo a sí mismo la competencia comercial facilitando juguetes para una campaña del partido por Reyes a precio de costo a familias humildes.


Paco fue un militante convencido, abierto y que respetaba las ideas de los demás, como lo corrobora el veterano militante socialista Antonio Joaquín Martínez Molina, uno de los fundadores del partido del que llegó a ser presidente y secretario general, además de concejal durante las tres primeras legislaturas en el Ayuntamiento de Abarán. «Fue mi mano derecha y una gran persona y tan pronto lo veías limpiando el local como redactando notas de prensa», sostiene Martínez.


Cerrado su quiosco, Paco trabajó en una cooperativa de maderas en jornadas de trabajo de hasta trece horas. Tras su cierre, terminó su vida laboral en una empresa de instalaciones agrícolas hasta la incapacidad de su madre aunque nunca abandonó su colaboración con el PSOE. A su entierro, el pasado miércoles, acudieron numerosos vecinos y amigos.