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La UMU, sin M. F. Lappert ni G. J. Leigh

Murcia, 16 de febrero de 2022

Era el 28 de marzo de 2014 cuando murió el profesor M. F. Lappert, uno de los dos primeros doctores Honoris Causa de la Facultad de Química de la UMU (29 de abril de 2013). Todavía estoy lamentando no haber podido estar mejor por esos días para haberle rendido su más que merecido homenaje. Sirvan pues estas breves letras para saldar la deuda que tenía con Mike, como le llamábamos todos en el Laboratorio 3 de la Facultad de Química de la Universidad de Sussex (MOLS).

Recuerdo como si fuera ayer el tiempo que estuve colaborando con Mike, junto a otros 17 investigadores pre y postdoctorales, trabajando en una de sus innumerables líneas de investigación: múltiples enlaces metal-metal, olefinas ricas en electrones, carbenos y un largo etcétera, ya que, de hecho, trabajó con casi todos los elementos de la Tabla Periódica, incluyendo lantánidos y actínidos.

Además de su gran formación orgánica e inorgánica, era una persona sabia, afable, cariñosa, aparentemente algo tímida, que estuvo jugando al tenis hasta el final de su vida. A su lado no solo aprendí química, también humanismo. Y me contó muchos aspectos de su vida privada. Nos sentíamos cómodos frente a frente, también en posteriores ocasiones que nos vimos en Brighton y en Murcia. No quiero dejar atrás estos agradecimientos sin hacer un breve comentario de su esposa, Lorna, una gran persona, simpática como pocas, y una gran cocinera con una gran colección de libros, lo que le permite hacer una colección extensa de recetas de comidas y postres. A sus 82 años, conserva un espíritu juvenil, que le hace vivir como si fuera una jovencita.

Para completar las desdichas, el 1 de febrero del presente me enteré del fallecimiento del otro primer doctor Honoris Causa de la Facultad de Química de la UMU: el profesor G. J. Leigh, del Laboratorio de Fijación de Nitrógeno, un centro de investigación multidisciplinar, anexo a MOLS, que se creó con el profesor J. Chat al frente para investigar el prometedor proceso de la Fijación de Nitrógeno, llegando a ser vanguardia en este campo al que, con posterioridad, se sumaron otros prestigiosos grupos de investigación.

Conocí al profesor G. J. Leigh durante mi estancia en Sussex, y dado que sentía curiosidad por el proceso de Fijación de Nitrógeno, aprovechando que otro español, el profesor Jiménez Tenorio, trabajaba con Jeff, tuve la suerte de compartir con él varios ratos de los que surgió una amistad profunda; de hecho, la profesora María Dolores Santana, de nuestro grupo de investigación, realizó allí su estancia postdoctoral.

A partir de este momento, se forjó una gran amistad entre Jeff y yo, era de trato más que amable y, como su esposa es mejicana, pero con origen español (de La Solana-Cudad Real), hablaba y entendía español. Además, de tener una extensa formación cultural era simpático y muy irónico. Por su parte, su mujer, Amelia, es una excelente amiga con unas energías envidiables que, ahora, lo tiene que estar pasando mal sin Jeff y con el jardín-huerto (afición del profesor) fuera de servicio. Descansen en paz, Mike y Jeff: amaban a Murcia. No os olvidaremos.