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Josahi, un cartagenero integral

Albacete, 24 de noviembre de 2009

José Saura Hidalgo nos ha dejado silenciosamente, aunque tras él queda una vida de entrega total a su Cartagena natal. Porque Josahi -así firmaba sus artículos en La Verdad-- vivió, integrado en cuerpo y alma, todas las costumbres, fiestas y tradiciones de la tierra que le vio nacer, con un cariño y un interés extraordinarios, de hombre que vivía lo que escribía y que estaba pendiente de que no se perdiera lo que era peculiar y esencia de nuestra Cartagena y su comarca.

En La Verdad ha dejado constancia de una etapa fructífera, hermosa, en la que quedó plasmado su amor a la cultura y a las tradiciones. Con su sencillez, su naturalidad y su constancia se hacía querer de todos los que le trataban. Funcionario de la Caja de Ahorros del Mediterráneo compatibilizaba muy bien su profesión con su entrega a las cosas de Cartagena. No faltaban sus artículos y reportajes de los hechos clásicos y peculiares, como las romerías de San Ginés de la Jara o la del Cañar. O las fiestas folclóricas de Molino Derribao, donde él vivía algunas etapas de su vida. Y no faltaba cada año su publicación de la Exaltación de las Fiestas de Primavera, impulsada por él como presidente de ABAL -Amigos de las Bellas Artes y las Letras-- porque era un hombre constante, fiel a sus principios y amante de la cultura.

Josahi, mientras pudo, estuvo siempre en la brecha, pendiente de todas las cosas de Cartagena, apoyado por sus colaboradores que formaban un equipo perfectamente compenetrado con él. La mayoría de los escritores y poetas cartageneros han estado siempre con él, proporcionando entidad a una parcela de la vida de la ciudad y su comarca que, sin ellos, no hubiera existido. Por eso, José Saura deja tras de él una hermosa herencia, que no debe pasar desapercibida por el indudable mérito que encierra.

Fue, precisamente en La Verdad, donde surgió el Josahi a la hora de la firma de sus inolvidables colaboraciones. Por eso, también es de justicia que tengamos un recuerdo de este cartagenero integral que tanto laboró por las cosas de su tierra.

También es cierto que contó con el apoyo de su esposa, Mari Paz Martínez Álamo, que siempre le apoyaba compartiendo su cartagenerismo. Y sus hermanos, como Felipe, Joaquín, Ramón, Jorge, Isabel y Domingo, que fueron y han sido cartageneros ejemplares. Y nos quedan sus hijos, hijos y hermanos políticos que sabrán mantener viva esa herencia de amor a Cartagena,

José Saura Hidalgo quedará en el recuerdo de muchos cartageneros que le hemos tratado y querido por ser un hombre integral, siempre pendiente de Cartagena y de todo su patrimonio. Fue un auténtico escritor de toda la cultura y el tipismo de una ciudad que ahora queda en deuda con él, porque supo quererla con todo su corazón. Descanse en paz.