De mancebo de farmacia a cantarle al Sha de Persia
Murcia, 4 de enero de 2015
Obituario. Ángel Jesús Carrillo Gil Ángelo
Fue su tío Rogelio Gil Serna, profesor y pintor, quien le inculcó la afición por la música -le dio clases de solfeo y canto coral- cuando solo contaba ocho años de edad. Ángel Jesús Carrillo Gil 'Angelo' falleció hace escasos días a la edad de 74 años, víctima de una insuficiencia respiratoria.
El cura Juan Sáez Hurtado, actualmente en proceso de beatificación, se lo llevó a Madrid con diez años para someterle a una prueba en la Escolanía del Valle de los Caídos. Y más tarde debutó en la banda municipal de música de Abarán, dirigida por Ramón Montesinos. Sus primeros pasos en la música vinieron de la mano de los grupos Los Celestes, fundado por Casto Martínez, y Constelación 5, creado por éste último y por Gil Serna, donde cosechó importantes triunfos, actividad que compaginó con la de mancebo en la farmacia del que fuera alcalde de Abarán, José Ruiz Gómez.
Muy joven partió en busca de oportunidades y de hacerse con un nombre en el mundo de la música a Irán, Irak y Chipre, donde estuvo tres años cantándole al propio Sha de Persia y a su mujer, Farah Diba. En este último país vivió la revolución contra el arzobispo y jefe de Estado, Makario, y estando en la playa vio como aviones turcos invadían Chipre, y fue trasladado al hotel que lo envió a la embajada norteamericana. Tuvo que salir en helicóptero desde la azotea del establecimiento hotelero para ser introducido en un buque y, tras hacer escala en Italia, ser repatriado a España.
Pero el salto que lo catapultó a la fama llegó tras su participación en el Festival de la Canción de Benidorm, donde alcanzó un quinto puesto. En tierras valencianas permaneció más de 12 años actuando en salas de fiestas y cautivó a propios y extraños por su preciosa voz melódica, entre ellos a Jesús Hermida que, tras escucharlo y asemejarse su tono al de Julio Iglesias, no dudó en llevarlo a Televisión Española para entrevistarlo. Posteriormente, intervino en los programas 'La tarde' y 'El tren'. Durante varios años se convirtió en uno de los mejores cantantes del sureste español.
Divorciado hace un cuarto de siglo y padre de tres hijos, regresó de nuevo a Abarán donde vivió con su madre. Durante algún tiempo su sustento fue la música, pero su falta de equilibrio emocional, el no saber aprovechar las cualidades naturales que poseía y que no supo explotar, además de su carácter impulsivo como él mismo reconoció en una 'Gacetilla' hace cuatro años, le impidieron triunfar plenamente en su carrera como cantante. A su entierro, en la iglesia de San Pablo, acudieron más de 200 vecinos de Abarán.